Bocadillos de sobrasada y croquetas de bacalao

Si es que realmente no es un secreto que si me esfuerzo pueda llegar a verte. No es malo, simplemente llego a visualizar aquellas tardes de invierno contigo, allí nos tenías a los tres entretenidos con tus historias, que si isabelita y jacinto, que sí les asustaba la bruja o que si corrían, pues si allí ens tenies escoltante amb tota la atenció del món. Si te soy sincera todavía te veo aquellos 5 de enero haciendo les teues famoses mandonguilles, te pasabas días y días para que luego volasen literalmente. Pero sabes que? lo echo de menos. Pasarnos de punta a punta les puntetes de pá,  tenía su gracia ser seis enanos y pasar cada 25 de diciembre puntuales a por nuestras estrenas. Eras una iaia que molaba, contigo hemos sacados millones de sonrisas, chistes que contabas bien inventados o bien de los años del cuplé con los que hacías que nos muriesemos de la risa. Nos has sabido tratar y cuidar siempre, y aunque eramos 6 nos has querido como si fuesemos tus propios hijos. Hasta en el último suspiro supiste sonreir y sacar lo mejor de ti.
No sabes los millones que daría por volver a verte, por volver a reirme contigo. Gracias por ser la mejor abuela de todas, por los bocadillos de sobrasada y por las croquetas de bacalao. Porque este año has estado con nosotros, otro 5 de enero que aunque no te hallamos podido ver has acudido puntual.
SIEMPRE.