Éramos distintos imposibles. Eras mis ganas de escapar, mis descuidos y mis errores, fuiste lo mejor que me pude encontrar, hasta que un día todo quedó en eso, tan sólo palabras. Mi espiral era cada vez más grande, minutos sinceros que al fin y al cabo eran minutos. Eras y te fuiste, y ahora vuelves, con una lección de vida, una anécdota que contar en las cenas y un mundo de reflexiones. Vienes y quieres volver a ser, pero ahora somos simplemente extraños, con un 22 que compartir, pero sólo eso. Quieres ser y eres, pero no lo suficiente como para volver a empezar como si nada hubiese pasado. Vuelvo atrás y te concedo el beneficio de la duda, un margen de error que te permita actuar, pero actúa, porque ahora lo tienes difícil, no es sólo tu mira la que consigue hacerme grande. El tren vuelve, pero no siempre, tienes tu oportunidad, no la desaproveches ni hagas que me arrepienta.
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