oblique ways that were never together

jueves, 12 de septiembre de 2013

Y hoy es mi corazón quien escribe.

 Y es que llegaste a mi vida cual relámpago en una noche de tormenta. Diste luz a mi vida y luego me la quitaste. Alumbraste problemas, sonrisas y millones esperanzas, alimentando mi corazón cada día. Y es que fuiste tanto, fuiste tantísimas cosas en tan poco tiempo, que por mucho que lo intente nunca podré borrarte. Es que soy incapaz de borrarte. Supongo que eres una debilidad, eres ese punto débil que todos tenemos, y es que hasta siendo la peor persona del mundo sigues siendo la tentación, hasta siendo un error sigues siendo la tentación de llorar, porque no sabes cuantas noches te he llorado, cuantas veces he deseado coger el coche y plantarme delante de ti y decirte que odio odiarte, porque podrán pasar millones de personas por mi vida, pero tú siempre la tentación de contarte mis problemas. Porque eres  tan fácil. Y es que amigos como tú quedan pocos y gente como yo también.

Un día me enseñaste a escribir, a que llorar sea cuando sea siempre seguirá siendo una opción. Pero llorar supone que también hay que levantarse.
Supongo que  el hecho de que fuiste  la persona en la que más confiaba cuando tenía 15 años hace mucho, porque has sido más que un amigo, has sido como un padre, un primo,  un hermano, has sido miles de personas en sólo una. Has sido miles de sentimientos en sólo un corazón. Más de mil ideas en una sola cabeza. Has sido y siempre serás mi distancia, mis descuidos y mis ganas de volar.

Gracias por irte, por volver. Gracias por enseñarme a odiarte , pero sobretodo por mostrarme como seguir queriéndote como nunca.

Porque siempre. Felicidades querido amante Guisante.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Take your footprint