33 es el nombre de una persona que quise mucho, pero que decidió soltar nuestra mano y marcharse sin mirar atrás. Es un recuerdo oblicuo, una linea paralela que se convirtió en tangente, como su discurso.
Te fuiste sin dar explicación alguna a aquellas personas que durante muchos años formaron parte de tu familia, no estuviste ni en lo bueno ni en lo malo, simplemente te esfumaste. Hace tiempo que nos volvimos a ver, pero fuiste tan cobarde como siempre y no te dignaste a pedir perdón.
33 de Noviembre, me has defraudado mucho, nadie a conseguido esa meta, enhorabuena. Ahora miro las fotos, pero no me sirven de nada, si te veo por la calle no sé si te conoceré y si lo hago no creo que te salude. Llevo tiempo queriendo una explicación, pero después de verte tan distante, creo que no me la darás, eso si, mientras espero algo que se seguro que va ha llegar de una forma u otra te pienso con rencor y algo de oido, porque 8 años dan para cerrar una herida y que esta no se vuelva a abrir.
Maldito 33 de noviembre que no llega nunca
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