Quédate un poquito más

"Es como una vela que se apaga, cada vez más la mecha se va consumiendo, la cera se derrite y al final del todo la vela se apaga." 

Porque cuando nacemos hay un día en el que tenemos que morir, nuestra fecha esta fijada desde el primer momento, desde el primer lloro. Desde bien pequeños nos enseñan ha aceptar que hemos perdido a ese ser querido, te intentan hacer fuerte. Pero la teoría y la práctica no se complementan. Sabes desde siempre que tú y los tuyos teneís un final, pero no eres consciente de ello hasta que la pérdida llama a tu puerta para llevarse al más débil, al más fuerte, a la persona que más quieres. Cuando ocurre esto intentas ser fuerte, sacas tú valentía, tu fuerza, tu coraje, lo sacas todo de donde puedes, porque en momentos así  tu mente sólo piensa en llorar y en hundirse un poquito más que antes.

Ahora te observo, te miro y no te veo. No eres tú. No eres la iaia que ens contaba contes, ni la iaia que ens ensenyaba cançons. No eres tú la que está postrada sobre ese lecho. No es mi bueli la que está ahí. 

¿Dónde olvidaste tus gafas?, ¿tú risa, la dejaste en casa? ¿Y las canciones?...¿ Donde estas? ¿Qué ha pasado contigo?. 

Me dicen que no saben que pasará, y no lo entiendo, no logro verme en esta situación de nuevo, hace nada todavía nos recuperabamos del susto, pero ahora esto es algo más que un susto. Nos dicen que si no consigues evolucionar te irás lejos, tan lejos que no te podremos ver. Pero somos demasiado incrédulos y no llegamos imaginar que te vallas tan lejos. 

Espero que llegues a salir y que te quedes un poquito más, porque cada día a tu lado es un regalo. Porque si te vas ¿Qué va ha hacer sin tí el amor de tu vida?.

No te vallas. Quédate un poquito más.